sábado, 30 de noviembre de 2013

Concierto y con cierto desconcierto

Este ha sido un año de los considerados especiales. ¿Por qué? En otras circunstancias sería mi primer año de jubilación. No es el caso y, por eso mismo, a mí no me parece que sea especial .Uno más , sí . (Otros dirían uno menos...)

Siempre he pensado que no me importaba que llegara el día de mi cumpleaños, ni le he dado vueltas a la idea , lo que pienso de esto es que si ayer eras tú, hoy- día de tu cumpleaños- es sólo otro día de los que llevas viviendo, igual al de ayer. no lo asocio con vejez, aunque sea consciente de que eso se va acercando.
Por eso me molesta que alguno a mi alrededor le dé tantas vueltas a voy a cumplir x años !Qué viejo me siento!.
Pérdida de tiempo , aún peor, pérdida de alegría por estar bien, sano y con los mismos disfrutes de siempre.

¿Qué me ha traído el año? Muchas cosas buenas : ver a todos los míos con buena salud, reirme con mis nietos , aceptar que mis hijos vivan su vida , mejor aún, alegrarme de lo fuertes que han sido con la pérdida de sus trabajos y cómo lo han afrontado. Peleando y abriéndose camino de nuevo, consiguiéndolo con esfuerzo. Orgullosa de ellos.
Un año en que volvimos a viajar con este hijo que hizo sus maletas para encontrar trabajo fuera de las islas.
Viaje a Venecia para celebrar su cumpleaños y...los cuarenta de casados. Sí, 40 que en cifras se ven más redondos . El tiempo y el deseo de entendernos ha ido limando desencuentros y pequeñas fricciones que nos desgastaban tanto. También estar jubilados ayuda - y mucho - al no estar continuamente estresados y los consiguientes enfados por pequeños o grandes problemas.

Ahora, cuando la economía de media Europa se arrastra pagando deudas ajenas , me siento con ganas de contribuir trabajando para sacar adelante a tantos. Miro y alrededor todo se está desintegrando : calles donde apenas sobrevive unoo dos negocios, cada día se cierra otro y otro...Vas a llamar a cualquier empresa que antes te resolvía desperfectos domésticos y ya no están. Circulas por las calles y eres consciente del poco tráfico que hay, especialmente desde la mitad de cada mes.El dolor de los demás te atrapa y te rompes la cabeza pensando en cómo ayudar, qué palabras pueden dar más ánimo y esperanza. Deseas que se acabe de una vez esta crisis y no haya tanto sufrimiento.
Mendigos por todas partes que ya ni te miran al pedir ayuda. La visión cercana o lejana no anima a seguir.
Tengo muchos familiares que están al límite cuando antes su trabajo les permitía una vida desahogada.

Alguien, diría mejor algunos fueron los desencadenantes de esta gran ola que se está tragando derechos a velocidad , al trabajo y al trabajo digno, a la sanidad y a la educación en mejores condiciones , al respeto al trabajador pagándoles sueldos justos , al alumno con los profesores necesarios , al enfermo atendiéndolo sin retrasos ni demoras que compliquen su enfermedad o sin recortes que hagan  la atención hospitalaria un trabajo de héroes entre enfermeros y médicos a los que están ahogando y....jubilando sin contemplaciones tan pronto cumplen los sesenta y cinco. ¿A quién le importa que se pierdan tantos conocimientos? Al Gobierno, no. ¿Cómo se les reconoce su labor y entrega? Con un aviso : vaya a cuarta planta que hay un mensaje para usted. El mensaje : Mañana no vuelva por aquí. así de frío y sin miramientos. ¿Qué se habrán creído estos médicos ?

Podría decir que este panorama no me ha permitido disfrutar de los míos ni ser , en la medida de cada momento,  feliz. No es verdad. Ha sido un buen año y lo agradezco tratando de trasmitirle a los demás lo que pueda .


Y me quedo pensando que son los Principios , la Moral, la Dignidad Humana lo que se ha perdido y la causa última de la Gran Crisis. Los cimientos de la Civilización.