Cuando hablamos por el móvil abrimos una puerta a no sabemos quién, y si chateamos por Twitter, facebook , etc... abrimos dos : micrófono e imágenes,. Si escribimos- como lo estoy haciendo ahora- un blog, puede que nadie se fije o puede... que sea otra ventana que abrimos a no sabemos quién... si consultamos en Google cualquier producto, enseguida sale una retahila de información publicitaria que quiere convertirnos en " su mercado" en propia casa...
¿A quien no le ha pasado consultar por un viaje, un hotel o cualquier otro producto , de inmediato, recibir y recibir mensajes publicitarios que llenan la pantalla y nos aburren en el correo electrónico.
Todo esto está llegando a niveles abusivos y, esperemos que sea regulado antes de que la petición sea un clamor.
Cuando intento acceder a determinadas empresas que me abruman con su publicidad, no lo tengo fácil. Debes disponer de mucho tiempo y paciencia para localizar y detener que te sigan acribillando.
Ahora tienes más cerca a tu familis, pero de camino, la exponemos con nuestra comunicación. Compartir fotos o contarnos la vida puede ser una puerta demasiado ancha.
Algunos han tenido muy mala suerte y por un comentario inocente, sacado de contexto, pagarlo caro. Otros , muy peligrosos, juegan con la vida , el honor o la intimidad de aquellos a los que quieren dañar. Algunos lo pagan con grandes problemas psicológicos, mientras llevan al suicidio a niñas a las que han hecho sufrir lo indecible .
Echar la culpa a los colegios- y cómo no, a los profesores por no estar atentos... es desviar el problema. Ni tienen preparación, ni tienen apoyo . Están desprotegidos tanto unos como otros. El niño o joven que dispone de Internet y quiere hacer daño , sigue y, posiblemente ni piensa en que pueda recibir castigo por ello. Tanto se protege al fuerte .
Hay que hacer algo y hacerlo pronto
Son dos caras las de esta moneda : lo bien que consigues información y lo mejor que la aprovechan los buscadores para indexarte ( !qué palabra tan "bonita1" ) y hacerte parte de la familia aunque tú no buscaras tanta cercanía...
Pero estamos enganchados a la facilidad que nos procuran, el mundo que abren y abrimos al buscar y lo saben .
¿Habrá alguna vez una regulación que impida los abusos ?
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